El 09 de enero del 2018, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) respondió a una opinión consultiva presentada por el gobierno de nuestro país y ordenó que Costa Rica debía garantizar el acceso a la población LGTBIQ+ “a todas las figuras ya existentes en los ordenamientos jurídicos internos, incluyendo el derecho al matrimonio, para asegurar la protección de todos los derechos de las familias conformadas por parejas del mismo sexo”, dando inicio al proceso de legislación para aprobar el matrimonio igualitario en nuestro país.

A raíz de ese fallo, se dieron una serie de cuestionamientos de muchos sectores, entre los que se encontraban políticos y religiosos, que incluso polarizaron las elecciones presidenciales del año 2018. El fallo también provocó que, tras casi ocho meses de deliberación, la Sala Constitucional, mediante una resolución de una acción de inconstitucionalidad para que se declare inconstitucional el inciso 6) del artículo 48 del Código de Familia, que prohibía el matrimonio entre personas del mismo sexo, declaró con lugar dicha acción y ordena a la Asamblea Legislativa aprobar la legislación necesaria para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo en un plazo máximo de 18 meses; de lo contrario, se debía acatar de forma directa lo estipulado por la Corte, de esta forma legalizando el matrimonio igualitario en nuestro país.

Han pasado ya poco más de 17 meses desde la orden que dio la Sala Constitucional a la Asamblea Legislativa y este órgano no ha trabajado en una legislación específica para este tema, por lo que, a partir del 26 de mayo del año 2020, el matrimonio entre personas del mismo sexo será una realidad en nuestro país.

Costa Rica es el país número 29 que permite y legisla el matrimonio igualitario, que marcará un antes y un después para los grupos LGTBIQ+ y también para el derecho de familia costarricense, puesto que, a raíz de este acontecimiento, estaremos ante situaciones nunca antes vistas, como lo son el matrimonio y los divorcios entre personas del mismo sexo, que deberán tramitarse bajo los mismos procesos y formalidades que establece nuestra normativa para personas heterosexuales.

El Registro Civil también deberá modificar lo necesario en sus sistemas para que la inscripción de estos matrimonios sea una posibilidad, ya que, al día de hoy, es imposible registrar un matrimonio entre personas del mismo sexo. Este cambio será para todos los sistemas que tengan relación con el matrimonio y deberán estar habilitados para este fin a partir del 26 de mayo del presente año, día en que oficialmente es legal el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Este es un tema que ha dividido al país, lo que debemos entender es que a partir del 26 de mayo será una realidad y debemos incorporarlo a nuestro diario vivir. Para este sector de la población ha sido una lucha de muchos años, en la que al fin serán reconocidos sus derechos.

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