Muchos fueron los cambios para esta red social desde que Elon Musk adquirió Twitter. Sin ir más lejos, el más reciente fue su histórico nombre por “X”. Esta vez no se trataría sólo de una modificación que gustaría más a menos a los usuarios sino que podría ocasionar problemas legales al magnate. La marca ya había sido registrada en 2003 por Microsoft y en 2019 por Meta.

El escenario actual de Twitter

Los deseos de Musk de que la red social se convierta en una “aplicación para todo” (que incluiría en un futuro un desarrollo centrado en contenido de audio, video, mensajería, pagos, bancos, mercado global de ideas, bienes, servicios y oportunidades) parecen esfumarse por el aire. A la crisis económica, la falta de anunciantes y el traspaso a otras plataformas por parte de usuarios descontentos, se sumaría ahora su batalla más fuerte con dos grandes competidores de la industria: Microsoft y Meta.

El combate legal por “X”

Como se sabe, y a fin de evitar las copias indiscriminadas en negocios similares, las marcas, nombres comerciales de empresas y sus productos deben ser registrados.

Según data en el archivo de la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de Estados Unidos, a los registro de 2003 por Microsoft y de 2019 por Meta (con logo incluido), se suman cerca de 900 empresas que registraron el nombre de su compañía o de alguno de sus productos con la letra “X”. 

En el hipotético caso de que alguna de ellas denuncie a Elon por verse afectada, hay un 100% de probabilidades de que el nuevo dueño de Twitter deba cambiar el nombre de la red social, con todo lo que eso implica.

¿Qué sucedería si Microsoft y Meta demandan a Musk?

Lo que se sabe hasta el momento es que ni la compañía fundada por Bill Gates ni Meta denunciarían en el corto plazo al empresario, ya que ninguna utiliza la marca “X” en la categoría de redes sociales o similares. Ahora bien, el escenario podría complicarse para Elon si decidiera ingresar al mercado de juegos (aquí confrontaría con Microsoft por la titularidad) o si optase por generar contenido online por medio de software (en este caso la batalla sería contra Meta). Como puede observarse, el futuro no libra a Musk de enfrentarse legalmente con dos grandes de la industria.

¿Qué podemos aprender de este caso?

La importancia de un correcto y debido asesoramiento legal para el registro de una marca. Esto se extiende no sólo durante el proceso propiamente dicho sino también mientras se encuentre vigente para proteger en su integridad los derechos marcarios en caso de infracciones, uso sin autorización, engaños o estafas.